En
mi experiencia como mujer negra al inscribir este seminario, esperaba
encontrarle explicación y fundamentos a algunos acontecimientos que me
han ocurrido a mí y a muchos otros que les
han ocurrido a personas cercanas. Puedo decir que quedo más que
satisfecha con el resultado obtenido, pues más que responder a mis
exigencias -propias- he logrado tener una posición mucho más concreta, fuerte y fundamentada respecto al lugar que ocupan las personas negras y en especial la mujer negra; esta que por años ha sido victima de los imaginarios sociales y las desigualdades en todos los aspectos en los que puede y podría darse.
Mientras leía los textos en los que se contaba lo que la mujer negra ha tenido que vivir a lo largo de ese tiempo específico y compararlo con la actualidad, pude notar que no ha cambiado el fundamento, ha cambiado la acción que demuestra el racismo que se tiene interiorizado. Actualmente no se exhibe con orgullo el ser racista porque no está “aprobado” por la mayoría de la sociedad, sin embargo, es necesario mencionar que, aunque no lo aprueben en otras personas no quita el hecho de que en ellos/as sí lo hagan. Continuo, al tomar como objeto de reflexión a la mujer y unirlo con los textos leídos se me hizo evidente la desigualdad de la que tanto he hablado, no solo hay problemas de enunciación en cuanto a la totalidad de población femenina sino también dificultad con la expresión y libertad sexual de las mismas, mientras en un tiempo fueron sometidas de manera arbitraria, ahora querer reivindicarse consigo mismas está mal visto porque las mujeres además de ser “débiles” también deben cumplir con la imagen que la sociedad les impone -según las estructuras convencionales-.
En conclusión, crear un escenario de la mujer negra en mi cabeza me permite representarlo y defenderlo en espacios físicos, es importante para mí reconocerme como tal y por ello agradezco haber sido participe de tan excelente espacio académico.
Del
feminismo conocemos que tiene una gran amplitud en sus ramas, quise
abordar esta porque me compete e interesa conocer qué es lo que
defiende, por qué lo hace y cómo tiene la intención de cumplir con
aquello que se ha propuesto defender.
En las algunas lecturas sustraje algunas conclusiones, unas relacionalmente y otras de manera deductiva; entre ellas que el feminismo negro busca abolir el racismo, erradicar todo tipo de discriminación, deconstruir o acabar con las ideologías hegemónicas. Busca reivindicar a la comunidad negra, y también protegerla y postergar el bien para sus vidas. Esto, entre muchas otras cosas que pude identificar me motivó a realizar un apartado mediante el cual pudiese exponer todo aquello que representa el ser negra y a través de qué se defiende este ser negro. Por supuesto, para luchar por una causa, en este caso la igualdad social no hace falta pertenecer a una etnia específica, con ser una persona ya es posible ayudar y participar abiertamente de estos espacios de lucha y resistencia constante