miércoles, 24 de septiembre de 2014

Carta, David Fonseca

Bogotá, 22 de agosto de 2014

Estimado amigo:
Con la presente no pretendo importunar e interrumpir las inquietudes filosóficas, que como me lo ha hecho saber, le aquejan constantemente, ni tampoco las difíciles reflexiones a que lo llevan dichas inquietudes. Simplemente, mi intención es darle un grato saludo, al igual que comentarle que he seguido su consejo de leer cuidadosamente el “Discurso del método” y las “Meditaciones Metafísicas”  de Descartes.
Dicha tarea la he emprendido encontrando principalmente en la Primera parte del “Discurso del método” cuestiones que me han resultado interesantísimas, me refiero específicamente al modo como Descartes caracteriza a grandes rasgos desde su niñez y su juventud el camino que lo llevó a formar un método mediante el cual él mismo procuró dirigir su razón. En mi caso fue inevitable encontrar cierta identificación, con respecto a que conforme uno se inserta con mayor curiosidad al estudio de las letras, al recorrer libros con el propósito de aprender y adquirir conocimiento claro y seguro, lo único que muchas veces se consigue es poner al descubierto la propia ignorancia.
Ciertamente, me resultó inquietante que luego de pasar varios años estudiando en el libro del mundo, Descartes resuelve estudiar en sí mismo para elegir la senda que debía seguir. Concluyendo que lo adquirido en el libro del mundo le resultó mejor que si no se hubiera alejado nunca de sus libros y de su tierra, al modo de un hombre de letras, que como lo describe Descartes discurre encerrado en su despacho, acerca de especulaciones que no producen efecto alguno.  
Cordialmente.

David Alejandro Fonseca Díaz

2 comentarios:

  1. La carta que realizas es interesante puesto que das cuenta del discurso del método y la vida de Descartes. No obstante, no me queda muy claro lo que afirmas en el último párrafo:
    “Ciertamente, me resultó inquietante que luego de pasar varios años estudiando en el libro del mundo, Descartes resuelve estudiar en sí mismo para elegir la senda que debía seguir. Concluyendo que lo adquirido en el libro del mundo le resultó mejor que si no se hubiera alejado nunca de sus libros y de su tierra, al modo de un hombre de letras, que como lo describe Descartes discurre encerrado en su despacho, acerca de especulaciones que no producen efecto alguno.
    Cordialmente.”
    No lo entiendo en la medida que Descartes reconoce que la experiencia que vivió mientras viajaba era bastante gratificante ya que podía entender que muchas cosas de las que sabía a través de las letras podían ser cuestionadas. No obstante, afirmar que los hombres de letras solo producen especulaciones que no producen efecto alguno es extraño, no creo que Descartes diese tal afirmación puesto que aunque estén encerrados en un despacho no por ello van a surgir especulaciones, pueden surgir grandes obras. Por ejemplo, el mismo Descartes, aunque no estaba en un despacho, se encontraba en un cuarto escribiendo sus meditaciones.

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  2. ¡Gracias por tu comentario, Juan Sebastián! Pone en movimiento al discusión.

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