viernes, 25 de septiembre de 2020

Diario, Camila Parra

 

Estas últimas semanas he intentado escribir lo que siento y expresarme más allá del dolor corporal que he venido manifestando, no he podido hacerlo de la mejor manera. La muerte de mi mejor amigo se llevó una parte de mí, no sé cómo decirlo, realmente no esperaba que eso pasara. El día que me enteré estaba jugando en el computador, pasando un buen rato, de repente recibí una llamada de un compañero, al contestar escuché su voz algo angustiada, no pudo decirme nada, se quedé unos minutos en silencio y me dijo llamé a Zabai. Comencé a pensar lo peor, le dije que iba a llamar y le colgué. Comencé a llamar desesperadamente, pero nadie me respondía, el celular no estaba apagado solo timbraba. Al no recibir respuesta decidí llamar a su novia, ella me contestó a la primera, le pregunté sin ni siquiera saludar ¿Zabai está bien? Ella me respondió no, tuvo un accidente, lo atropelló una moto. Se quedó unos minutos en silencio al igual que yo, le pregunté ¿Cómo está? Me respondió, falleció por el impacto. No hubo más palabras, el silencio se prolongó, unos minutos después le colgué, sentí que mi cuerpo se estaba enfriando, ni siquiera podía llorar, duré así un buen rato. Cuando logré moverme comencé a gritar, jamás había sentido tal dolor, las lágrimas comenzaron a salir, solo repetía en voz baja “eso no es verdad, eso no pasó”, no pasaron ni 10 meses desde la muerte de su hermano Miguel y ahora esto. Mi mamá se asustó al escucharme y entro corriendo a la habitación me preguntó ¿qué pasa? Yo le dije Zabai se murió, ella se quedó quieta y me dijo: yo sé lo que el significaba para ti, pero debes calmarte. Intenta hacerlo y solo se me ocurrió bañarme con agua fría para despertar o eso creí que pasaría. Cuando puse mi cabeza sobre el agua fría entendí que no estaba soñando, lo comprobé varias veces me golpeé la cabeza contra la pared, luego unas cuantas palmadas en el rostro, me acurruqué en el suelo dejando el agua caer y pensé que todo era muy absurdo, para mí esa explicación no tenia sentido. Al volver a la habitación de nuevo puse Nothing else matters de Metallica, el tiempo se me fue escuchándola una y otra vez, recordé su guitarra sonando mientras tocaba esta canción para mí cuando tenía 15 años y él 17.


https://www.youtube.com/watch?v=tAGnKpE4NCI&ab_channel=Metallica

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