miércoles, 2 de septiembre de 2020

Propuesta metodológica diarios filosóficos

 

Estrategia pedagógica en espacios académicos tipo seminario: diarios filosóficos

Diana Acevedo
Licenciatura en Filosofía
Universidad Pedagógica Nacional


Los diarios filosóficos consisten en un ejercicio de seguimiento personal a los temas, problemas o preguntas formuladas a lo largo de las lecturas y discusiones del seminario. El objetivo es que cada persona asistente al seminario reflexione sobre los elementos que le llaman la atención del seminario. Estos pueden ser de diversos órdenes y pueden ser fijadas libremente por la persona que realiza su diario. Los siguientes son ejemplos de preguntas guía para los diarios: ¿cómo se siente la persona en la dinámica de la clase? ¿qué sentimientos, emociones o experiencias le evocan la lectura de los textos? ¿qué problemas le parecen relevantes? ¿qué preguntas filósoficas le suscitan las lecturas y/o la discusión de las mismas? ¿cómo se insertan las discusiones o la experiencia pedagógica del seminario en el contexto de su vida, sus intereses o las razones por las cuales estudia filosofía? La razón por la cual no hay un número de preguntas o temas cerrados para tratar en los diarios es que al ser ser un ejercicio personal, cada una deberá desentrañar el modo particular de diario que le interesa o le suscita la experiencia del seminario. Esta libertad o amplitud de opciones incluye la elección del formato o soporte que cada persona considere apropiado para su ejercicio, las opciones varían entre texto, ya sea manuscrito o en computador, imágen, video, audio, etc.
Las limitaciones al ejercicio son las siguientes. En primer lugar, el diario debe estar vinculado con el seminario de alguna manera, no se trata de una excusa para hablar literalmente de cualquier cosa. Pues si bien los temas, preguntas, problemas o asuntos que se pueden tratar en el diario son diversos todos se deben referir a la experiencia de participar del seminario, y ello incluye las conversaciones presenciales y la lectura y preparación de los textos. En segundo lugar, el diario debe ser un ejercicio continuado a lo largo del tiempo que dura el seminario, es decir, la variable temporal no es prescindible, por ejemplo, no es adecuado hacer todo el diario al final. Lo anterior responde al hecho de que se trata de hacer seguimiento a un proceso pedagógico y filosófico, esto es, de hacer explícitas las transformaciones que le ocurren a las personas a lo largo de la experiencia del curso y en diversas dimensiones de la misma.
A lo largo del semestre se realizan un par de entregas de avances, que permiten a la profesora hacer acompañamiento del proceso. Esto permite identificar fortalezas o problemas en la escritura de los diarios, y permite abrir un espacio de retroalimentación y diálogo que nutre el proceso mientras está en curso. Al final del semestre, cada persona presenta una sistematización de la experiencia, que es socializada con todo el grupo.
 
Sistematización de diarios filosóficos
Es un documento de análisis de la experiencia. Hay dos posibilidades de sistematización: primero, a través de categorías; segundo, a través de preguntas o problemas. En el primer caso la persona que realizó el ejercicio detecta categorías transversales a sus diarios, relevantes filosófica o pedagógicamente. En el segundo caso, la persona detecta entre una y tres preguntas o problemas que persisten en sus diarios. En ambos casos, es necesario que tanto las categorías como las preguntas o problemas estén presentes a lo largo del ejercicio, es decir, que emergan constantemente en el mismo. El siguiente paso es explicar la elección de las unidades de análisis: primero, ¿en qué consisten estas categorías, preguntas o problemas? ¿en qué contextos emergieron? ¿de qué manera?; segundo, ¿por qué emergen constantemente en el diario?; tercero, ¿qué vínculo tienen con el seminario?
A continuación, el análisis cambia de foco y se concentra en la relación de las unidades de análisis escogidas y los textos trabajados en el seminario: ¿están presentes los textos? y, si lo están, ¿cómo los elabora la autora o el autor? En caso de no estar presentes en los textos, el análisis debe ocuparse de dar cuenta de posibles explicaciones para esta desconexión.
Luego, cada persona finaliza su sistematización regresando a la reflexión sobre su experiencia del seminario. ¿Cuál es su reacción final ante los textos y la discusión de los mismos en relación con las unidades de análisis que escogió? ¿A qué conclusiones llega después de este ejercicio? ¿Hay para usted un desarrollo (una manera de entender, una formulación, etc.) de una categoría o concepto, de un problema o una pregunta que le permita cerrar y consolidar qué le queda de la experiencia del seminario a ese respecto?
Adicionalmente, como los diarios filosóficos son una estrategia pedagógica en elaboración, quien quiera puede contribuir a la caracterización de la misma o retroalimentar desde sus experiencias las fortalezas y debilidades del proceso, o presentar algunas recomendaciones para futuras implementaciones. Este ítem es muy relevante pues el objetivo es desarrollar la estrategia de forma conjunta con las personas que la usan en el aula y, por ello, sus opiniones y perspectivas son muy imporantes para orientar y darle forma a la propuesta.
La sistematización se entrega por medio de un informe que debe tener al menos las tres partes que se indican. Adicionalmente, cada persona prepara una pequeña exposición oral de su sistematización para la socialización con el grupo.

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