lunes, 19 de octubre de 2020

Diario, Ronald Murillo



Nuestras acciones necesariamente están condicionadas por la cultura. Es más, no solamente nuestras acciones, también están condicionados nuestros deseos. De hecho, nuestras acciones y deseos están más determinados por la cultura que por la reflexión ética. Las posturas ético-políticas pueden ser explicadas mediante un análisis de la cultura en que dicha postura fue enunciada. Al respecto, decía Fanón: cuando una historia se conserva en el seno del folklore es que se expresa de alguna forma una región del “alma local”. Para mí es increíble la enorme influencia de la cultura en la subjetividad, incluso también aterradora porque pareciera que somos meros reproductores de ella, que no se consideran ni consideran al otro. En este caso, cuento a Alejandro una vivencia personal en la que encarné el ideal de macho sexualmente incontenible. Este ideal se divulgaba más que todo en mi colegio y en Facebook. Recuerdo que, en vez de prestar atención a las clases, se prestaba más atención a quien contará alguna experiencia sexual. De hecho, todo nuestro interés giraba en torno a concretar relaciones sexuales a como dé lugar, desafortunadamente. Considero que mi historia refuerza la idea de Fanón de que el alma local se manifiesta en vivencias individuales.

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