viernes, 12 de febrero de 2021

Diarios, Carlos Galindo

Bogotá, 11 de febrero de 2021 

 

Relleno u hombre 

 

A razón de qué ¿soy un hombre? 

A razón de qué ¿soy? 

¿Un yo? 

¿Un ser? 

Si, me asumo como hombre; porque alguien, alguna vez me engenerizó cuando era pequeño.  

Pero... realmente no sé lo que soy. 

Algún español, alguna vez, le dijo a un ancestro: "hombre". 

A una enfermera, alguna vez, le preguntaron qué era eso "yo" y dijo: "un hombrecito".  

Y así me quedé dentro de la estantería "hombre" 

Que extraño es todo esto. 

Pienso que, la ciudad donde vivo, hace poco era una laguna. 

La taponaron con relleno para hacerla ciudad. 

Y yo no soy diferente a esa ciudad. 

También me rellenaron para hacerme hombre.  

También tengo varias arquitecturas que residen en mí: 

tengo la colonial, tengo le Corbusier. 

No se entiende como después de un breve recorrido se pueden ver juntas en mí. 

Qué sé yo quien sea.  

Supongo que nunca voy a ver mi rostro reflejado en la laguna.  

Qué se yo... ya no entiendo nada. 

 

*** 

 

¡Abrase gonorrea que usted es parte del problema! 

 

─¡Que ya le dije que se abriera que usted es parte del problema! 

Además, sólo aceptamos a periodistas mujeres. 

Pero, señorita yo sólo estoy haciendo mi trabajo.  

Además, ustedes no avisaron de que este era un espacio exclusivo para mujeres. 

Abrase o le rayo el lente de la cámara. 

¿Qué? 

¿Cómo? 

¿Por qué? 

El único medio televisivo imparcial y objetivo, del país, cubre una manifestación en contra del feminicidio. 

El camarógrafo busca documentar la manifestación de manera imparcial. 

Es importante hacer visible el hastío, ante tantas muertes. 

La manifestación, entre otros tantos motivos, busca hacer visible el rechazo. 

El camarógrafo es amenazado e increpado por ser hombre. 

Y por irrumpir un espacio, exclusivamente, de mujeres.  

Claro, porque los niños, cuyas madres fueron asesinadas, también hacen parte del problema. 

Los que crecimos odiando al patriarcado al ver a nuestras madres destrozadas por la violencia intrafamiliar. 

También somos parte del problema.  

Y los "potenciales violadores" que lloramos, y se nos destroza el día, cada vez que vemos una noticia de feminicidio,  

o una mujer tirándose desde un segundo piso, porque su esposo está pateando la puerta del primero,  

para subir a golpearla.  

Y sentimos ese golpe.  

Y nos inundamos de rabia, tristeza y dolor. 

También somos parte del problema. 

Quisiéramos ir, pero somos presos del trabajo o del estudio. 

Entonces, no podemos.  

Pero si fuéramos, no podríamos manifestarnos. 

Porque somos parte del problema. 

Qué se yo... ya no entiendo nada. 


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