lunes, 15 de febrero de 2021

Sistematización de diarios, Sofía León

Universidad Pedagógica Nacional 

Seminario de Filosofía Contemporánea 

Profesora: Diana Acevedo 

Presentado por: Sofía Alexandra León   

 

Sistematización diarios filosóficos

 

En el transcurso del curso realice un total de 5 diarios filosóficos, en los cuales, realizaba un seguimiento de aspectos importantes que las lecturas me dejaban, de mis impresiones, de mis aprendizajes, de cómo podía implementar esos aprendizajes en mi vida. Llevar el registro de los diarios permitió que no olvidara muchas cosas, porque al leer algunas líneas, pueden volver a las emociones, impresiones que ese texto o esa clase me suscitaron. Dejaré plasmado en este trabajo mi vivencia y recorrido de este curso a través de este diario. 

Uno de las cosas que no puedo dejar pasar es que el tener que escribir un diario con este curso y con los temas que aquí estábamos tratando me permitió conocer un aspecto de mí que no conocía. Cuando se acababa la clase y tenía que escribir el diario, sentía que tenia que dar cuenta de sucesos crueles, de análisis de estos sucesos, de vivencias dolorosas de muchas personas y no me sentía en el derecho de hacerlo, no me sentía en el derecho de hablar por los demás; porque sentía como si les faltara el respeto, ¿Con que derecho voy yo a hablar de algo que no he sufrido como ellos si lo sufrieron? Entraba mucho en contradicción con esto porque siento que es criticable que desde los privilegios me tomara la voz para hablar de sus vivencias. Así que la actitud que asumí entonces fue la de no pensar que hablaba por ellos, sino que hablaba por mí para no asumir actitudes ni comportamientos que reprodujeran por lo que estas personas pasaron. La mayor expresión de racismo que yo he vivido paso cuando discutí con una amiga y en medio de la pelea ella me dijo “negra grasienta” en un intento de ofenderme como si el adjetivo “negra” fuera per se un insulto. Yo no me ofendí porque considero que ser negra (aunque yo no lo sea) no es un insulto. Aunque si es racismo que ella lo considere como insulto no se asemeja a las vivencias que estudiamos en el curso; aunque puedo comprender que esto singular puede tener repercusiones macro, mi amiga de ese entonces piensa igual que muchas personas y ese si es problema.  

Este curso me permitió conocer las bases que han permitido el surgimiento del movimiento feminista negro, racial, interseccional y es que es algo que nunca debemos olvidar; no es lo mismo nacer mujer y además de eso nacer negra y además de eso nacer pobre y además de eso ser lesbiana. La interseccionalidad es algo que agradezco el haber aprendido en este curso, porque a pesar de yo ser Colombiana, inconscientemente sabia que los lugares más abandonados y pobres de Colombia son los pertenecientes a la costa pacífica pero nunca había pensado ni reflexionado en que el hecho de que esto sea así es porque hay factores de raza de por medio, prejuicios sociales y que de hecho nos permiten ver que estos factores no son ontológicos ni metafísicos, sino más bien llenos de injusticias ni de prejuicios. 

No merezco hablar por el sufrimiento de otro cuando no he vivido ese sufrimiento, pero si tengo y tenemos la obligación de reproducir estos relatos para que otras personas los conozcan, para que los interioricen y traten de deconstruir comportamientos, pensamientos y actitudes; entendí que reproducirlo es deber porque pensamos que contribuimos a estas situaciones de desigualdad con las mujeres negras  o las personas negras en general y solamente con comportamientos y comentarios estamos legitimando estas desigualdades e injusticias. 

Me permitió reflexionar sobre como yo asumo y enfrento las actitudes racistas de los demás que, aunque no vayan contra mí si justifican la violencia contra otros. Es tenaz que un espacio universitario yo haya visto que una de mis compañeras comparte constantemente chistes racistas, su argumento es “son solo chistes no pasa nada” yo le hable y le dije que los chistes no son solo chistes que nos dan risa porque su sustento conceptual e ideológico nos hace pensar que las desgracias e injusticias contra otros no son motivo para luchar sino motivo de risa; su respuesta fue “ay no, a mi si me dan risa” a pesar de que no estoy de acuerdo con ella, tolere su racismo, siguió siendo mi amiga y le seguí hablando; hoy con un poquito más de claridades tengo presente que, si lo que se hoy, lo hubiera sabido en ese momento, en ese mismo instante ella hubiera dejado de ser mi amiga. Hoy ya no tengo la capacidad de tolerar ese tipo de comentarios. 

He leído y escuchado muchas noticias de que mujeres africanas están sometiendo su piel a productos químicos para poder aclararlas. En qué nivel de odio y rechazo ha puesto la sociedad a esta mujer para odiarse a ellas mismas por su tono de piel y a demás de eso para someterse a procesos invasivos que pueden resultar muy peligrosos para ellas. La estética de la que hablaba Santiesteban si tiene mucho que ver, en como a través de diferentes figuras (los cuerpos de las mujeres negras) y prejuicios caben ciertos canones estéticos que me permiten tener ideologías y comportamientos respecto de esos cuerpos. Ellas no nacen odiando su cuerpo, ni su color pero la crueldad opera en todas las dimensiones hasta tal punto de sentir una rechazo de su historia, de su color, de sus costumbres y de lo que ellas representan.

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